Compartimos las palabras alusivas al Dia de la Bandera y Conmemoración de los 202 años del Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano, leídas por la concejal Elena Roth en el acto oficial de dicha fecha patria.

Autoridades presentes, comunidad de Gilbert, ¡muy buenos días!

Hoy nos convocan dos conmemoraciones importantes de quienes fueron hacedores de la historia argentina, el pasado 17 de junio recordamos el fallecimiento de Martin Miguel de Güemes, un militar y político argentino que cumplió una destacada actuación en la guerra de independencia argentina y hoy 20 de junio como cada año, nos unimos para rendir homenaje a la memoria de un grande de nuestra Patria: Manuel Belgrano y, con él enaltecer el mayor legado de amor que solo un verdadero patriota pudo haber hecho a su nación que recién nacía nuestra Bandera.

Belgrano fue un gran precursor de la ilustración de la mujer, la idea de un desarrollo económico nacional, la defensa del medio ambiente, la educación, la promoción de las ciencias y las artes. Humanista brillante, uno de los hombres más cultos de su tiempo, fue también como militar, un jefe humanitario y sensible, justo con sus tropas, generoso con los enemigos, magnánimo y modesto en el triunfo, firme “como la roca del mar” incluso en las peores derrotas. Belgrano tuvo una concepción predominantemente nacional, en la que lo nacional equivalía a lo americano, y siempre antepuso los intereses de la Patria a los de los partidos, sectores o individuos. Su vida fue el mejor ejemplo de ello.

Fue un hombre común, como podría serlo cualquiera de nosotros De hecho, padeció enfermedades que lo llevaron a la muerte siendo aún joven y murió en la más rotunda pobreza y en el olvido de los hombres de su tiempo.

Su nombre corre en paralelo con el proceso revolucionario, fue quien consideró que se debía crear un símbolo que expresara nuestra esencia como pueblo: la creación de la bandera que nos diferenciara de los demás pueblos del mundo, que expresara una identidad única y diferente, la que se hace piel en cada situación importante de nuestra vida y de nuestra historia. No fue sencilla para él la creación de este Símbolo, ya que solicitó primero al triunvirato que la bandera reflejara los colores de la escarapela y cuando logró izarla, este le llamó la atención. El general debió mantenerla escondida a instancias de Rivadavia y luego, el 17 de abril de 1815, es decir, tres años más tarde, se izó en el Fuerte de Buenos Aires.

Nuestra bandera representa a los argentinos en todo el mundo, nuestra enseña patria es símbolo de los habitantes pasados, presentes y futuros, de nuestra nación. La bandera argentina fue, desde un principio, signo de la lucha por alcanzar la libertad del pueblo argentino.

La bandera es un símbolo de lo que somos, que es pasado y presente; en ella están inscriptas las luchas por la independencia, la libertad y la defensa de nuestra soberanía; los nombres de todos aquellos héroes anónimos que murieron por ella.

Tomemos en cuenta estas palabras de Belgrano, digno de imitar como ciudadano de este bendito país.

“Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”.